Remakes… ¿necesarios? Desde mi punto de vista me atrevo a decir un NO rotundo ya que
no he visto remake que mejore el original. Se me tachará de purista pero creo
que si una película ha funcionado hay que dejarla como está y no hace falta
hacerle un lavado de cara y adaptarla a los tiempos que corren. De hecho gran
parte de la magia de las películas clásicas está en la estética y en la forma
de interpretar de la época. Pero nos guste o no los remakes resultan rentables,
generalmente por la nostalgia y la curiosidad que despiertan, aunque siempre
acabemos despotricándolos. Yo me he llevado ya unas cuantas decepciones pero no
he podido nunca evitar de verlos y a muchos les pasará como a mí, así que a falta de nuevas ideas la industria nos va a
cebar a base de refritos. Dicho esto, pasemos a comparar la Carrie del 76 con
la Carrie actual:
Pig Blood Bukake Festival |
Al principio de la nueva Carrie y
como novedad vemos el nacimiento de ésta, que su madre ignora y confunde con un
cáncer. ¿De verdad esta señora desconoce lo que es un embarazo? (No sé, a mi
esto me ha patinao un poco…) A partir de aquí se desarrolla la historia que ya
vimos en la película original y nos encontramos con uno de esos remakes que
copia plano a plano a su predecesor pero adaptándolo a la actualidad. De esta
manera el acoso escolar (o bullying) que sufre Carrie en el 76 centrado en el
chismorreo se actualiza y se magnifica gracias a los móviles y a Youtube.
En esta nueva versión Carrie descubre sus poderes más progresivamente que
la anterior y se regocija practicando y mejorando su telequinesis. Además la tía se empapa de información, tanto
de libros como de internet, y se hace toda una experta moviendo objetos a
voluntad. Tanto es así que yo me pensaba que en cualquier momento aparecería el
Profesor Charles Xavier y la reclutaría para los X-Men (Lamentablemente eso no
ha pasado).
La escena del baile, la sangre y el percal del final luce más espectacular
en este remake gracias a los efectos digitales (no diré mejor para que nadie
más purista que yo se me tire al cuello, que haberlos haylos!). En este aspecto
he disfrutado más porque he visto más sangre, más cabezas reventadas,
pisotones, aplastamientos y peña ardiendo. En la original lo más amenazante era
una manguera echando agua aunque, eso sí, la Carrie del 76 acojona con la
mirada y los movimientos de cabeza buscando objetivos cuando desata su ira. En
la nueva versión se ayuda también de los brazos para proyectar su poder, vuela
envuelta en cólera a lo Fénix Oscura y hasta pisotea el suelo haciendo una
grieta al más puro estilo Hulk.
Para concluir diré que no es mala película pero que tampoco sería necesaria
estando la original. Chloë Grace Moretz interpreta bien a Carrie aunque el
físico juega en su contra porque es una chica guapa. La Carrie del 76 sin ser
fea, es de una belleza raruna más cercana a la de la novela de Stephen King
(que es fea). Julianne Moore se sale en el papel de madre hiper-loca que además
se autolesiona, muy digna y al nivel de su predecesora.
Echo de menos segundones con carisma como al Gran Héroe Americano y su
pelazo, a John Travolta y su novia haciendo felaciones en el coche, a la
entrenadora repartiendo ostias como panes,… Y sobretodo echo de menos a las adolescentes desnudas correteando por
los vestuarios. Hemos ganado en sangre pero hemos perdido en carne.
Dani Ras
Estoy contigo!que les jodan a TODOS TODOS los remakes...solo hacen que quitarle la magia a los clasicos!
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